«Llevaba fumando más de media vida y nunca pude dejarlo. Ahora siento que he vuelto a nacer, mi salud ha mejorado muchísimo y no pienso más en fumar. Gracias de verdad por haberme ayudado»

Joaquín María Pérez, 61 años (Zaragoza)

«Tras el infarto juré que jamás fumaría de nuevo, pero a los pocos meses volví a caer. Mis hijos me hablaron de vosotros y ahora hace ya más de un año que no he vuelto a probar un cigarrillo, nunca creí que pudiera lograrlo»

Antonio del Val, 57 años (Alcalá de Henares)

«¿Cómo pude hacerme tanto daño a mí misma y por tanto tiempo? Cuando miro atrás me cuesta creer que algo tan absurdo pudiera dominarme, ¡no tiene sentido alguno! Un besazo enorme y os deseo todo lo mejor»

Belén Melgosa, 45 años (Madrid)

«Todavía me cuesta creer que no me apetezca fumar, hasta mis amigos piensan que les he mentido, es alucinante vuestro sistema y os voy a recomendar a todo el mundo»

Juan Luis Aguado, 37 años (Valladolid)

«El tabaco es un veneno que te mata poco a poco, y si no llego a conoceros quizás no podría escribir estas líneas. Me habéis salvado la vida y nunca lo podré olvidar, infinitas gracias»

Edmundo Cortés, 49 años (L’Hospitalet de Llobregat)

«Fumar mata más que ninguna otra cosa, y aunque pienses que a ti no te pasará, al final te enganchas. Ojalá os hubiera conocido antes, me encantaría poder viajar al pasado y nunca jamás empezar»

Carmen Salinas, 34 años (Talavera de la Reina) 

«Comencé con el vicio muy joven, quería sentirme «mayor» y mis amigas también fumaban. El año pasado me detectaron un enfisema y fue por eso que os contacté. Ya no fumo, pero las consecuencias seguirán conmigo por siempre»

Ana Sandoval, 46 años (Móstoles)

«Tosía cada vez más y me decía siempre que tenía que dejarlo, pero los nervios me podían y al final acababa otra vez encendiendo un cigarro. Gracias a mi mujer vine a veros y es la mejor decisión que he tomado nunca. Muchas gracias por librarme por fin de este vicio tan dañino»

Rubén Urbina, 58 años (Gijón)

«Tuve que elegir: o fumar o mi familia. Y la respuesta era obvia. Pensé que sería muy difícil porque había fumado casi toda la vida, pero hace ya más de cinco meses que no he vuelto a probarlo, y lo más asombroso es que ni siquiera me dan ganas de hacerlo»

Agustín Recalde, 63 años (Segovia)

«Trabajo en un hospital y veo a diario enfermos de cáncer por culpa del tabaco. Aún así, yo también fumaba, y eso demuestra que es una de las peores drogas, porque además es legal. Lo que más me convenció de vuestro método es que se fundamenta por completo en la ciencia, y ahora puedo atestiguar que funciona increíblemente bien»

Sonia Rigau, 38 años (Badalona)

«Mi abuelo y mi padre murieron de cáncer de pulmón, y aunque aún soy joven tengo claro que, de seguir fumando, habría acabado como ellos. Vuestro sistema me dio la oportunidad de dejarlo y no me lo pensé dos veces»

Julián Marín, 30 años (Cuenca)

«Tras probar con otros métodos y no dejarlo, no creí que el vuestro me fuera a funcionar, pero mi novia me insistió en visitaros y al final me convenció. No sé cómo agradecerla su insistencia, por fin me libré de un vicio que me estaba destruyendo lentamente»

Ángel Santamaría, 37 años (Baeza)

«Vuestro diploma me recuerda cada día que fui capaz de vencer al mayor enemigo que he tenido: el tabaco. Hace más de dos años que encendí mi último cigarrillo y no puedo sentirme más feliz y orgulloso. Nunca podré agradecerlos lo suficiente cuánto me habéis ayudado»

Ramón Espinosa, 62 años (Barcelona)